III Isleta Extreme
Foto de Ramón Grosso |
No me gusta conducir, mucho menos si es para ir a una carrera, y me suelo marear si voy de pasajero y la carretera tiene curvas... Por eso no suelo participar en casi ninguna de las decenas de carreras de montaña que se hacen por Gran Canaria a lo largo del año.
Por ello, tener un evento como la Isleta Extreme a tiro de piedra de mi casa es un lujo. No voy a entrar en el debate sobre esa zona debe ser o no militar o en el si no fuera militar no estaría, ni de broma, tan virgen y salvajemente bella como está ahora. Si una vez al año, me dejan disfrutar de esos paisajes, de esas montañas y de esa sensación de sentirme Free as a Bird, no la voy a desaprovechar. Esta es mi crónica de la III Isleta Extreme. El día que mejor lo he pasado con un dorsal en el pecho... Hasta ahora.
Foto de Ramón Grosso |
A las 8 de la mañana me presenté en el Cuartel del Regimiento de Infantería Ligera Canarias 50, tras un breve paseo en Guagua desde mi casa. Hacía un ligero pelete y costaba quitarse la ropa de paisano. Nubes y brisa fresca. Ya lo dice el dicho... Si tienes frío antes de empezar a correr es que hay buena temperatura para correr.
Me voy encontrando con caras conocidas y se me pasan rápido los minutos preCarrera. Uno de los temas recurrentes es la medición del circuito, parece que son más metros que los 22800 oficiales y en realidad son casi 24 Kilómetros.
Breve calentamieto con Cheerleaders y poco después de las 9 a correr...
Foto de Amigos del agua, barro y tierra |
Enseguida me quedo a cola de pelotón... Somos apenas 170 runners, y en una carrera de montaña con tan pocos numeritos, la proporción de gente rápida y fuerte es muy alta. Voy sin ningún objetivo de ritmos, solo me preocupo en dosificar mis fuerzas. Conozco el 75% del recorrido, después de mis 17 Kilómetros del año pasado, y sé que si te pasas de listo lo pagas al final... Como en todas las carreras del mundo mundial.
Tras kilómetro y medio por la fuerte pendiente de la carretera principal, giramos a la izquierda, hacia la valla que limita con la Zona Libre del Confital y Las Coloradas. Terreno totalmente nuevo para mi. Poco a poco nos acercamos a la costa y el paisaje comienza a ser mágico; espuma de las olas, rocas, lava y naturaleza. Sin duda la zona más bonita del circuito, acierto pleno de los organizadores. Solo por esos metros merece la pena el viaje.
El quedarme a cola de grupo hace que disfrute aún más de ese terreno, nadie me apura y puedo ir a mi ritmillo sin ningún tipo de preocupación. Llegamos a una curva de unos 90º y volvemos por un camino paralelo, abajo queda el mar y los corredores que cierran la carrera.
Foto de Amigos del agua, barro y tierra |
Miro mi reloj por primera vez cuando llevo unos 30 minutos de #RunForFun. Voy sin gorra y sin agua, de la primera me olvidé y de lo segundo no pensé que fuera imprescindible. Solo llevo conmigo una barrita energética de marca blanca del super y un sobrecito de sales... Aunque en esos primeros metros me preocupó un poco haberme pasao de sobrao, finalmente fue suficiente.
Lentamente nos encaminamos hacia la primera de las tres cotas principales, Montaña Colorada. La subida más larga de la carrera, que en el 2013 hice completamente trotando. Este año fui con más cuidadín y cuando la cosa comenzaba a ponerse peligrosa, eché a andar a ratillos.
Foto de Román Aguiar |
Me van reconociendo otros runners y me dan ánimos. Como siempre, lo mejor de estas fiestas es el ambiente de compañerismo que se respira, da igual que a tu compi del camino lo conozcas de toda la vida o lo veas por primera vez, todo fluye con alegría y naturalidad.
Corono la montaña tostada algo acalorado, llego al primer avituallamiento y me lo tomo con muchísima calma. Pa´una vez que puedo beber todo lo que quiera y con tranquilidad no voy a ir con prisas... Vasito de agua pa´dentro, y otro con las sales que me traje de casa... Sopla una considerable ventolera en la cumbre... Parece que te vas a echar a volar en cualquier momento.
Foto de Ramón Grosso |
El descenso es complicado. Descendemos 100 metros sobre el nivel del mar en apenas 300 metros... Por un caminito serpenteante arenoso / pedregoso. Aquí se nota, y mucho, mi poca experiencia montañera. Mis tobillos aguantan un par de movimientos violentos y, por fin, llego a la carretera.
Rodeamos el siguiente objetivo, la Montaña del Faro o de la Isleta. Me entero sobre la marcha que se sube por un lado diferente al que se hacía el año pasado. Me va cantando el recorrido un corredor que entrena por la zona, que se convertirá en mi compañero de aventuras en los siguientes kilómetros y con el que comparto la magnífica foto de portada de esta entrada.
Foto de Ramón Grosso |
Rapidamente vemos lo que nos espera. Una subida muy potente, por la que reptan una fila cansina de siluetas. Además el Dios Eolo sopla a to´trapo, tanto que cuando te da de lado casi te tumba... Menos mal que en el tramo más largo y duro da de culo... Nunca viene mal algo de impulso en terrenos tan complicados.
Nos lo tomamos con bastante calma. Aquí caminan hasta los Kilians. Miro el reloj y calculo que debemos andar cerca del ecuador de la carrera, aprovecho pa´merendar una barrita de albaricoque y manzana.
Tocamos el Faro y llegamos al Segundo Avituallamiento. Agua, isotónica, plátano y naranja. Con la barriga llena piso la alfombra de control. 1:28:35. Kilómetro 11 con algo...
Foto de Ramón Grosso |
Parece que lo más duro ha pasado y le digo a mi guía particular (Gracias por todo amigo) que poquito más de una hora y ya estamos en meta... Me dice que tranquilo que aún queda algo más y alguna que otra sorpresilla.
Breve descenso, con una curva algo peligrosa, paradita para soltar lastre y de paso regar la flora autóctona y volvemos a la llanura, a la pista que atraviesa un pequeño poblado pa´ maniobras. Nos encaminamos a otro tramo nuevo, en vez de tirar directo por el camino más sencillo, zigzageamos entre colinas. Un par de subiditas donde es mejor caminar pa´ no quemar el motor, de nuevo por terreno pedregoso.
Foto de Ramón Grosso |
Descendemos entre pequeños conos volcánicos hacia la parte final de carrera, cerca de la prisión militar. Llegamos a un terreno que se me atragantó de lo lindo la primera vez que lo pisé. Pequeños toboganes por camino incómodo. Alcanzo a un nuevo amigo y nos damos ánimos pa´ lo poquito que nos queda. Esta es una carrera que se disfruta más cuando ya conoces el terreno. Este par de kilómetros previos a la última subida pueden llegar a parecer más largos que un día sin pan, pero sabiendo lo que me esperaba, esta vez se me hizo hasta corto.
Camino en los tramos más empinados de la subida a El Vigía, y tengo fuerzas para incluso trotar en los más cómodos. He llegado muy entero y disfruto de cada segundo... Más y más #RunForFun. Vista a las Espectaculares Vistas, Tercer y último Avituallamiento, otro vaso de agua, otra alfombra de control y para la Meta.
Foto de Ramón Grosso |
Breve descenso técnico y por fin llegamos al terreno donde, si hay fuerzas, se puede correr hasta la alfombra de meta. Casi dos kilómetros con alguna cuesta muy incómoda y los 2000 metros finales de Descenso Olímpico.
Voy adelantando gente sin demasiado esfuerzo y me quedo solo. Vivo un momento The Flow entre campos de tiro y bajo el vuelo de una especie de miniavión de combate que suena como si fuera Top Gun. Un par de repechillos más y ya llego a la divertida bajada final, que comienza poco antes del famoso tanque y de un helicóptero que en mi primera aventura por la zona ni vi. Esto es lo bueno de dosificar las fuerzas, que hay tiempo para todo... Para ver el paisaje... Para platicar... Para risas... Para Posturear... Pena que aún no he encontrado la famosa foto con el carro de combate... Momento culmen de mi Postureo Runneril.
Foto de Ramón Grosso |
Km 24*: Meta
Me encantan los 2 kilómetros finales de esta carrera. 2000 metros en fuerte bajada (más de 100 metros) por el fino asfalto. Con poco esfuerzo uno se pone a ritmo de keniata. Sub 4' x Km con la gorra... Bueno esta vez sin la gorra...
Me encantan los 2 kilómetros finales de esta carrera. 2000 metros en fuerte bajada (más de 100 metros) por el fino asfalto. Con poco esfuerzo uno se pone a ritmo de keniata. Sub 4' x Km con la gorra... Bueno esta vez sin la gorra...
Veo tres runners en el horizonte, como hay fuerzas aprieto. Adelanto al primero, poco después al segundo, pero a la tercera no le recorto demasiado. Poco a poco me acerco a ella, ya vemos la puerta del cuartel, comienzo a pensar en lo caballeroso de adelantar a una chica tan cerca de meta. Con disimulo y con esfuerzo me pongo a su par... y ella si aparente esfuerzo se vuelve a poner 10 metros delante mia.
Moraleja: Antes de preguntarte si está bien adelantar a una mujer piensa que ella puede ser más rápida.
Foto de Román Aguiar |
Cruzo la Meta en poco más de 2 horas 48 minutos. El speaker me da ánimos y me felicita por el blog... Era el ilustre Ángel Arencibia al que no reconocí en ese momento. ¡¡Muchas Gracias y Mucha Suerte con tu aventura de SOLORUNNERS!!.
Cumplo con los trámites y rutinas postcarrera. Devolución del chip, abundante y variado avituallamiento (naranjas, plátanos, bollería variada, aquarius y agua fría) y tras estirar un poquito me voy para las duchas, donde viviría mi última aventura de la mañana.
No fue nada relacionado con una pastilla de jabón en unas duchas comunitarias... No sean mal pensad@s. Los vestuarios estaban limpios, eran amplios y con duchas individuales, pero la que yo elegí venía con sorpresa... Llave azul, llave roja... Abro un poquito las dos... Me quemo... Cierro la roja... Me abraso y como tenía la puerta cerrada no puedo recular a tiempo... y me sancocho, parcialmente, los cataplines.
Bromas aparte, quería felicitar a la Organización de la Carrera por su trabajo. No tengo ni un pero, ni una objeción, y del circuito no cambiaría ni un metro. Mi única sugerencia constructiva es tan sencilla como avisar que en algunas duchas que el rojo es frío y el azul hotter than hell.
¡¡¡Gracias mil a los amigos que me encontré por el camino y a los fotógrafos por compartir sus magníficas fotos!!!
¡¡¡¡Nos vemos en el 2015!!!!
Galerías Fotográficas:
Ramón Grosso
Román Aguiar (SOLORUNNERS Gran Canaria)
EntrenaTRAILGC
Sebas Martín
Amigos del barro, agua y tierra
Club Deportivo Canarias 50
Clasificación:
Isleta Extreme Medium (24 Km aprox.)
Isleta Estreme Starter (13 Kms)
Genial crónica, da gusto cuando se disfruta tanto de una carrera!!
ResponderEliminarY gracias por esas magnificas galerías de fotos!
Contada así dan ganas de el próximo año agarrar una avión para correrla. Un recorrido espectacular y donde se puede disfrutar mucho.
ResponderEliminarEso sí lo de la novatada de cambiar los grifos ...
Llevo algunas semanas haciendo mi tirada larga por ahí por El Confital, es un sitio maravilloso que te evade del asfalto y de los coches y al que se accede fácilmente. Lo que organizan los militares suele estar siempre bien. Felicidades por la carrera, la apuntaré para el año que viene.
ResponderEliminarMe encantó correrla a mí también, bien organizada, bonito recorrido...
ResponderEliminarBuena foto la de Ale...que por cierto, nos metió un buen repasillo...
Menos mal que no me duché allí...;-)
Abrazos.
Esas carreras con poca gente eran mis preferidas, no las multitudinarias maratones, bueno todas tienen su aquel y que bonitos parajes y fotos tio. Un saludico.
ResponderEliminarGenial crónica, que envidia me dieron y que ganas de soltar el micro y ponerme a correr. Gracias por la mención Pancho, y de nada, tu blog bien merece ese altavoz en la llegada. (Y el de la chica que llegó contigo, también, jeje).
ResponderEliminarLa he disfrutado incluso leyéndola Pancho, el año que viene no me lo pienso y la postureo, digo la corro.
ResponderEliminarUn paso mas hacia Sevilla, ademas de los que sienta como un entreno, pero es mucho mas gratificante. Saludos.
ResponderEliminarJeje, lo de la ducha apúntalo para el año que viene, al menos que te den el manual. Estupenda carrera, unas fotos espectaculares y que la disfrutases.Un abrazo,cuidate
ResponderEliminarmenudos paisajes, qué belleza! y tú free as a bird estás estupendo!
ResponderEliminarGenial cronica...este año me quede con las ganas de ir, pero viendo lo bien que te lo pasastes el año que viene seguro que voy...( si me dejan, claro...)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leer tus anécdotas en la III Isleta Extreme...soy cabo del Regimiento Canarias 50 y después de casi 14 años de instrucción militar y deporte conozco cada rincón de la zona militar...Me gustaría comentarte que el año pasado no viste el helicóptero medio desguazado que está cerca del tramo descendente hasta el cuartel porque no estaba ahí,así que no se trata de un despiste por tu parte.Un saludo y sigue así,ya me encargaré yo de decirle a los compañeros de las instalaciones que cambien el color de las manecillas roja y azul de la ducha...jajajaja
ResponderEliminarQue crónica, que crack! Pancho, esta isla es una maravilla para el trail... a ver si le coges el gusto y organizamos salidas chulas por ahí. Por cierto, aprovecho para felicitarte las fiestas y agradecerte los buenos ratos de lectura que me proporcionas a lo largo del año.
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