Cogiendo Impulso

Tras dos días de excesos gastronómicos varios (el jueves comida lúdico/festiva con los compañeros de trabajo y  ayer comida familiar) acudí pasadas las 8 de la tarde al parque romano a hacer mis deberes del día. Por ahí andaba Gonzalo, al que en esta ocasión, solo le pude saludar desde lejos porque apenas coincidí dos o tres vueltas con él y no le dió tiempo a doblarme (normalmente lo hace al menos dos veces y aprovechamos ese momento para intercambiar impresiones).........No sabe el bueno de Gonzalo la suerte que tuvo de no correr a mi lado porque ayer tenía uno de esos días en que la incomodidad estomacal hace que de vez en cuando tengas la necesidad de darte impulso. 

Me notaba muy pesado y la pequeña siesta en el sofá solo sirvió para incrementar mi malestar. En dos días había comido de todo y en grandes cantidades: Papas arrugadas con mojo picón, atún en adobo, judías a la vinagreta, paella de carne, mucho pan con alioli, mucha cerveza, muchos postres variados.........Todo eso en mi cuerpo me pedía una tarde de reposo total....pero con mucha fuerza de volutad logré salir a hacer un trote más cochinero que nunca.

Tras unos primeros minutos de toma de contacto poco a poco me iba encontrando mejor pero, a la vez, las ganas de ir soltando lastre se incrementaban. Así que, sobre la mitad de mi rodaje, no tuve más remedio que dejar salir un poco de aire viciado, eso sí con mucho cuidado de que no hubiera ningún corredor cerca de mí.
Tras esas 2 ó 3 ruidosas propulsiones, parece que todo se colocó en su sitio, logrando acabar el entreno de forma más o menos digna y muy satisfecho por haber hecho mis tareas runneras en uno de esos días en que lo único que te apetece es estar tirado en el sofá.

Debería cuidar un poco mi dieta...sobretodo los días que toca salir a correr, porque si no otro día tendré que repartir máscaras antigas a los compis del Parque Romano.

Comentarios

  1. Desde luego que llenar el buche de esa forma acaba dando la cara en los entrenamientos ;D
    Quédate con que saliste a correr cuando menos te apetecía, que eso si que es propulsión para la mente.
    Un saludo

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  2. Yo algún día he tenido que salir corriendo del Romano y llegar a casa rápidamente. Tiene su explicación fisiológica. A seguir entrenando.

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  3. Jejeje, el día que probé las papas arrugadas, con ración doble de mojo, también estuve sentado bastante tiempo... :)

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  4. Cuando te sientes así, soltar esos gases es un alivio impresionante, además de coger impulso ;-).

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  5. Hay que tener mucho cuidado, de que los gases, solo sean eso. Existe peligro de que no sea solo aire, y entonces si es un problema. :)

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