Calidad al amanecer

Hace 1 semana, se me fue la pinza por completo y me levanté a las 5:30 para ir a correr, no era para una tirada larga (para las que suelo madrugar, aunque no tanto, por eso de que no me coja el solajero), me levanté en plena noche para ir al Parque Romano a hacer series.

Me gustó la experiencia, comenzar a trotar cuando aún es noche cerrada, y poco a poco, ver como el día va clareando, es una experiencia francamente recomendable. Tan a gusto me sentí que el sábado comencé mi tirada larga a la misma hora y esta mañana he vuelto a repetir.

A pesar de salir tan temprano, las piernas respondieron a un nivel similar a cuando salgo a las 8 de la tarde, por lo que creo que voy a repetir varias veces la experiencia en las próximas semanas. Al menos hasta que llegue el cambio de hora, pues cuando amanezca a las 6:30 no sé si seré capaz de salir a las 6, pues necesito mi tiempo para desayunar, reposar un poco los alimentos en la tripa y como dice algún bloguero, hacer una paradita en boxes.

A las 7, hora a la que estos días he empezado los entrenos, el Parque ya está concurrido por unos 10 ó 12 runners, y justo enfrente, en la supercomisaría, unas 20 personas hacen cola pacientemente para renovar su DNI. Me gustaría saber que pasa por sus cabezas cuando ven a tanto flipado corriendo a esas horas.....no espera que lo sé perfectamente, yo era uno de ellos hace un par de años.